UN CONTO INVENTADO


Había una vez un monstruo que era muy bueno. 

Vivía en una cueva y se sentía solo. Le gustaban mucho los niños.

Un día, un niño llamado Raúl, que estaba paseando por el bosque, vio las pisadas del monstruo y las siguió. Encontró su cueva y entró.


Allí estaba el monstruo y le dijo:

- ¿Cómo te llamas?

- Soy Raúl.

- ¿Quieres merendar conmigo? Tengo bizcocho.

- Sí, encantado. ¿Tienes algo más de comer?

- Sí, tengo manzanas.

- ¿Y mandarinas? ¡Me gustan mucho!

- Sí, aquí tienes. Yo me siento muy solo. ¿Quieres ser mi amigo?

- Sí, así podremos jugar juntos todas las tardes.

- Genial! Y yo te protegeré siempre.


Al final el monstruo y Raúl se hicieron muy amigos y ya nunca más el monstruo se sintió solo.


Comentarios